Las paradojas del Pepe

Las estrellas ascendentes en la política uruguaya para las próximas elecciones se llaman Sendic y Bordaberry. El principal líder de la izquierda Tabaré Vázquez cada vez se parece más a la demagogia didáctica de Jorge Pacheco Areco. Oscar Magurno, un ex adherente de la dictadura militar y un símbolo de la derecha más cerril del siglo XX, es elogiado unánimente por la plana mayor del gobernante Frente Amplio.Un Saravia inmensamente parecido al Saravia original se descontrola -un gesto saravista al por mayor- y arma una gran marimorena en nombre de las mayorías silenciosas por una ley que intenta administrar daños de una guerra civil.  Mientras el país se juega la piel en el debate de los menores infractores los principales referentes de la oposición se «acusan» de  chapulines y perros falderos como si todo se tratara de un poco de ingenio para estar en la prensa. Un grupo de «peludos» de Bella Unión toman una estancia del norte del país reclamando «tierras» y «mejor distribución de la riqueza». Un grupo de militares retirados le plantan bandera a un presidente, ex guerrillero, y lo amenazan con una rebelión si no manda parar la caída de la Ley de Caducidad.

¿Será verdad que en este país las cosas no cambian?

¿O será un deja vu?